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Jorge Vidal, de nueve años y nacido en Sevilla se encontraba de vacaciones en la isla balear con sus cinco amigos de clase y sus respectivos tutores cuando aburridos por la pésima animación infantil del hotel decidieron darse una vuelta por los aledaños en busca de entretenimiento, y lo encontraron.
A lo lejos avistaron luces, ruido y gente, hacia allí se dirigieron y cuál fue su sorpresa cuando el vigilante de seguridad no sólo no les impidió la entrada sino que les acompañó hasta la zona más exclusiva de la conocida discoteca. “El niño era clavao y pensaba que el de la camiseta de Peppa pig era el de la despedida de soltero” ha declarado a esta redacción el profesional.
Todas las alarmas saltaron cuando en medio de la noche y con claros síntomas de hiperglucemia el pequeño Jorge llamó al responsable de la sala y le pidió “huevos kinder a saco para toda la peña” y se dieron cuenta que la cuenta ascendía ya a 18.000€ y todo era en batidos de chocolate y vainilla que se dedicaron a agitar y tirar a la pista de baile.
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