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Un joven de 24 años protagonizó el pasado fin de semana una curiosa situación en un conocido club de alterne de Benidorm, en Alicante.
Al parecer era la primera vez que el joven visitaba uno de éstos locales. Llegó a eso de las 11 de la noche, tras un par de consumiciones decidió subir a una habitación con una de las chicas, pero tras dos horas intentándolo ambos bajaron. El joven habló con el encargado y le pidió a éste que si le podía poner la chica para llevar ya que no había sido capaz de terminar la faena. “Al principio me eché a reir ya que pensaba que estaba de broma, pero al ver la cara tan seria tanto de él como de la chica me di cuenta de que iba en serio” explicó el encargado con cara de asombro. “No entendí las risas… si voy a un restaurante y no me termino la cena me la ponen para llevar, ¿no?. ¿Por qué aquí debería de ser diferente?”. El joven alegó que el estar allí le ponía nervioso y por eso no era capaz de culminar. “Esto en casa no me pasa, pero aquí me pongo muy nervioso. Necesito de un ambiente relajado para poder terminar, aquí no puedo”.
Finalmente la chica accedió a acompañar al joven a su casa para poder acabar lo que había empezado ya que no vivía demasiado lejos, pero el chico tuvo que pagar un recargo por desplazamiento a parte de abonar las 3 horas de servicio.
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