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La curiosa situación tuvo lugar el pasado sábado en una boda celebrada en la Iglesia del Buen Amador de Jaén, antes de aceptar el compromiso, el novio exigió a su futura mujer tener sexo a diario para formalizar el enlace.
El público asistente se quedó impactado ante la situación que contemplaron, algunos incluso pensaban que se trataba de algún tipo de broma, el suegro entre ellos «mi yerno es un cachondo y pensé que era una de sus gracietas, pero por su seriedad e insistencia me di cuenta de que iba totalmente en serio». Lo más curioso es que el novio sacó un contrato y obligó a su pareja a firmarlo antes de dar el ansiado «si, quiero».
Según declaró al finalizar la ceremonia «hablo a diario con muchos de mis amigos, y todos los que se han casado me comentan lo mismo, que no mojan el churro ni de casualidad, así que yo no quería acabar igual, redacté el contrato y lo saqué en el momento de decir mis votos». La novia por su parte ha confesado que «usé una firma falsa, después de la vergüenza que me ha hecho pasar se va a quedar sin meter en caliente un buen tiempo».
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