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Un vecino de la localidad alicantina de Orihuela puso un anuncio por palabras ofreciendo una habitación que tenía libre, y sólo le contestaron interesándose su madre y su ex.
Manolo, que así se llama nuestro protagonista, se había divorciado recientemente y se había instalado en un piso que le venía grande, por lo que quiso aprovechar para ofrecerlo a cambio de lo único que estaba necesitado. La mujer que ocupara la habitación se comprometía a mantener relaciones sexuales, al menos, una vez a la semana con él.
Lo que no esperaba es que sólo encontrara dos interesadas. Su madre, que respondía al anuncio diciendo «estoy casada, pero mi cuerpo pide más». De hecho le pedía que no fuera celoso, porque estaba con más hombres. También se interesó su ex, indicando que «acababa de salir de un matrimonio con un tío que era un muermo en la cama y buscaba alguien que la hiciera sentir mujer de una vez». Ante este panorama, Manolo ha decidido alquilar la habitación a un albañil rumano.
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