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Aunque la Sanidad pública de España presume de estar en un nivel muy envidiable a nivel mundial, en ocasiones también tiene sus «peros» sobre todo en las listas de espera de la Seguridad Social.
Que se lo digan a la familia de un anciano el que, tras fallecer hace algo más de once años ha recibido una carta por correo certificado informando de la esperada cita para una resonancia magnética. «Para tocarme ahora los huevos me dan la fecha de la resonancia de mi padre que en paz descanse, que se vayan a la mierda» fueron palabras textuales del hijo del difunto según el cartero que entregó dicho certificado.
Aprovechando el enojado receptor dicha citación, se personó el pasado viernes en el Hospital y tras mostrar la cita, le hicieron la resonancia que él esperaba también desde hacía poco más de 9 meses. No hay mal que por bien no venga.
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