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La sorprendente denuncia ha sido interpuesta esta misma mañana en una comisaría de Gijón, el denunciante asegura que el cirujano que le operó la semana pasada había introducido su pene en su boca ya que, al despertar de la anestesia sentía un sabor a «polla».
La Policía, una vez registrada la denuncia, se ha puesto en manos con el caso, aunque han informado al denunciante que será complicado esclarecer el caso ya que él estuvo dormido durante toda la operación «claro que estuve dormido, es lo normal cuando te van a extirpar el apéndice, lo que no es para nada normal es despertarse y que la boca te sepa a polla, cada vez que lo recuerdo me entran arcadas». El denunciante ha asegurado que, aunque no es homosexual, conoce perfectamente como sabe un pene «no puedo dar más detalles, pero estoy seguro de que mientras me operaban alguien introdujo su pene en mi boca, no sé si se trata de alguna broma o de una práctica común, pero no me parece de buen gusto, y nunca mejor dicho».
Fuentes oficiales cercanas al Hospital aseguran de la imposibilidad de esta negligencia «es cierto que algunos cirujanos son muy bromistas, pero seguro que nunca han llegado tan lejos».
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