Pide al ginecólogo que le pinte una cruz en el punto g para ayudar al marido a encontrarlo

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Muchos son los casos que debido a su carácter extravagante han sido merecedores de ser plasmados en algún anecdotario de esta especialidad médica, ginecología.

Este caso tampoco se queda atrás, pues la pasada semana, en el Centro de Especialidades de un municipio albaceteño, cuando el ginecólogo atendía a una señora, ésta le preguntó ciertas dudas, «me da un poco de vergüenza pero yo sé que usted es experto en esto y debe saberlo todo, mi marido no me encuentra el punto g ni de casualidad, podría marcarme usted el punto pintándome una crucecita con un rotulador permanente?

Entre las risas del doctor y la enfermera frente al potro donde se encontraba aún espatarrada la ocurrente y graciosa señora, «Mire usted, su marido tiene que hacer de explorador en esta zona y usted debe ir diciéndole frío frío o caliente caliente hasta que lo encuentre, de todos modos hablaré con el director del Centro por si nos envía un auxiliar experto en tatoos y podemos llevar a cabo la idea que usted propone con pacientes interesadas en marcar esta zona erógena.