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Un vecino de Valladolid intentó devolver este fin de semana una báscula en un centro comercial de la capital alegando que cada día que lo usaba marcaba un valor diferente, siempre mayor que el día anterior, y que por tanto exigía el dinero de la compra.
Según cuentan algunos trabajadores, desde el centro comercial le negaron en un principio la petición, basándose en que eso no era ninguna prueba de mal funcionamiento, y trataron de hacerle entender con tacto que si cada día marcaba más era posible que estuviera engordando.
El cliente se sintió muy ofendido y empezó a gritar montando una escena, con lo que apareció un encargado que intentó mediar en el asunto, y que optó por hacerle la devolución con tal de que aquel escándalo no fuera a más perturbando la paz de los clientes que allí se encontraban comprando.
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