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Una joven de 24 años de Santander acaba de interponer una demanda de divorcio apenas 20 días después de haber contraído matrimonio tras 6 años de relación.
La boda, que se celebró el pasado 6 de Enero fue un sueño hecho realidad según cuenta la novia. Tras el enlace la joven pareja inició su deseado viaje de luna de miel. El destino elegido fue Cancún, en México y allí empezaron los problemas en la pareja. “Se pasaba todo el día jugando a la play, no podíamos hacer actividades ni disfrutar de las instalaciones del hotel. Si quería hacer algo lo tenía que hacer yo sola” explica la novia claramente compungida. El marido declaró que “estaba jugando un campeonato muy importante de FIFA con los colegas y no me podía permitir fallarles. La diferencia horaria no ayudó ya que cuando en España era de noche allá en Cancún era de día”.
Nada más aterrizar en España la novia no dudó ni un segundo en acudir al juzgado a solicitar la separación. “No pienso perder ni un segundo más con una persona para la que es más importante un estúpido juego que estar conmigo”.
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