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Un vecino del pueblo madrileño de Torrelodones, ha tramitado en el juzgado de la localidad el divorcio de su señora esposa. Lo curioso es el motivo que alega: «he descubierto que llego a chupármela yo solito, así que ya no necesito compañía de nadie».
«Desde que me casé, los encuentros amorosos han ido decayendo, hasta tal punto de convertirse en algo anecdótico», comenta el solicitante. «En estos años, además, he aprendido a cocinar, planchar, lavar la ropa, limpiar la casa…, vamos, que soy autosuficiente. Me faltaba descubrir esta habilidad para dar el paso que he dado estos días», añade.
«Desde que descubrió que tiene flexibilidad, se depila más la zona y cuida más la higiene. Cuando me hacía bajarme a mí al pilón, poco cuidado ponía», se queja la todavía esposa de nuestro protagonista. «Yo creo que no será completamente feliz hasta que consiga darse a sí mismo por el culo, algo que lleva intentando conmigo desde antes de novios», apostilla.
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