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Ocurría la madrugada del pasado domingo cuando una chica de 23 años se personaba en el Servicio de Urgencias del Hospital, en Pamplona.
Llegó su turno y le atendió una doctora informando la chica que había hecho varias felaciones a dos amigos, lo que viene siendo un trío, que aunque no le habían penetrado porque según su madre, dice que eso es de marranas, si había practicado sexo oral, mostrando gran preocupación porque cuando menos se lo esperaba y sin avisar, ambos «le vaciaron varias ráfagas llegando a la campanilla» explicó literalmente.
La chica manifestaba que sabiendo que en una simple gota de semen hay millones de espermatozoides, no quería ni imaginar con lo que había tragado, cuantos millones y millones tendría en el estómago. Según la joven, se consideraba muy responsable y para evitar el nacimiento de dos criaturas, una de cada amigo, pues por eso pedía a la boquiabierta doctora que le diera una o dos pastillas del día después.
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