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Los hechos sucedieron en un municipio de la provincia de Castellón. A pesar de la mala relación entre un recién separado matrimonio, gozaban de su hijo en régimen de custodia compartida, el peque, estaría cada semana natural con cada uno de sus progenitores.
Fue una tarde de la pasada semana cuando, estando el pequeño con su padre, decidieron ir a tomar algo a una cafetería del barrio. Alfonso, padre de la criatura, bromeando con los amigos pidió una caña para su hijo. Las risas que inundaban el local tras ver al pequeño sujetando el vasito de cerveza, cesaron de inmediato cuando de forma casual, la madre del pequeño Daniel hizo acto de presencia. No dudó la señora en fotografiar aquella imagen en la que se podía apreciar a su hijo totalmente distendido compartiendo una cerveza con su padre y los amigos de éste, a pesar de su corta edad.
Tras mostrar las pruebas al Juez, estimó las mismas y sin escuchar alegato alguno, anuló temporalmente la custodia al padre.
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