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Un vecino de Calasparra, provincia de Murcia, volvió repentinamente del trabajo al encontrarse indispuesto y se encontró a su señora esposa encamada con otro hombre. Por si fuera poca desgracia esto, el susodicho no era otro que su hermano gemelo.
La mujer, una vez contenido el enfado de su cónyuge, explicó a éste que pensaba que su hermano era él, por lo que no pensaba en ningún momento que le estuviera siendo infiel. El hermano lo tuvo más complicado para excusarse. Según él, había ido a pedir un taladro que necesitaba para una chapuza en casa, y su cuñada lo recibió en ropa interior, no dando tiempo a aclarar el entuerto cuando ya se encontró metido en faena.
«Yo estaba en casa, recién duchadita, sonó la puerta y pensé que era mi marido. Me avalancé apasionadamente sobre él y terminamos en la cama. No veo motivo para el enfado, son como dos gotas de agua», se excusaba la infiel. El marido, sin embargo, no se cree la historia de su mujer y su hermano «es verdad que nos parecemos mucho, pero vamos a ver, que soy cartero, y todos los días salgo a trabajar y vuelvo con el uniforme».
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