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En un pueblo del interior de Aragón, un ciudadano ha sido pillado cuando al ejercer su derecho al voto ha introducido 10 papeletas en la urna. El votante, que ha resultado ser mago, ha sido detenido, y el escrutinio de esa mesa se ha declarado nulo.
«Cuando le di permiso para meter la papeleta, observé cómo en lugar de caer un sobre, cayeron, al menos, 10 dentro. La cosa es que en la mano sólo tenía una, eso es seguro», comenta el Presidente de la mesa electoral. «Inmediatamente, avisé a la policía, que precintó la urna, y se llevaron detenido al infractor».
«Fue complicado llevárselo detenido, porque cada vez que le poníamos las esposas, se las quitaba. Cuando lo cacheamos, además, encontramos una paloma viva dentro de la chaqueta, y un conejo que traía en la gorra», nos comenta uno de los agentes. «Lo peor fue que lo hizo a media hora del cierre, lo podría haber hecho a las 10 de la mañana y nos ahorrábamos estar todo el día allí», se queja uno de los vocales de la mesa.
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