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Un piloto de la compañía aérea Iberia ha sido expedientado y suspendido de empleo y sueldo durante 3 meses tras haber abandonado los mandos del avión para discutir por teléfono con su mujer durante un vuelo Londres-Madrid.
Al parecer, y según cuentan los pasajeros, a unos 30 minutos después del despegue el avión comenzó a hacer movimientos extraños de un lado para otro lo que provocó que el equipaje de mano se cayera de su compartimento. Pronto comenzaron a oír gritos que venían de la cabina del avión y los pasajeros se inquietaban temiéndose lo peor. Según cuenta la tripulación el percance comenzó cuando el piloto recibió una llamada que poco a poco fue subiendo de tono hasta que decidió dejar los mandos del aparato. El copiloto intentó normalizar la situación pero debido a su casi inexperiencia le costó hacerse con los mandos.
La disputa telefónica duró casi 30 minutos y tras la llegada a destino el piloto explicó que la discusión había sido con su mujer. Sus jefes, aunque entendieron la situación, decidieron expedientar al piloto para no crear crispación entre los pasajeros.
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