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Un agente de la Policía Nacional que cubre su puesto en la ciudad de Granada, se verá obligado a ejercer su trabajo montado en un taxi que él mismo tendrá que costear ya que le fueron retirados todos los puntos de su carnet de conducir tras varias denuncias de tráfico.
El agente recibió todas las denuncias fuera del trabajo y deberá cumplir la sanción de un año sin conducir tras la cual podrá volver a presentarse a los pertinentes cursos de recuperación de puntos para poder volver a tener su permiso de conducir en regla. El agente, como no quería que su puesto de trabajo peligrara, ha tenido que buscarse la forma de poder seguir ejerciendo su trabajo por lo que pensó que contratar un servicio permanente de taxi era una buena idea. “En principio pensé en contratar a mi cuñao Juan como chofer, que está parao, pero el instalar la radiopatrulla en su coche era un follón así que me decanté por un taxi. Es más caro pero al menos tienen radio ya instalada” explica el agente.
La departamento de policía explica que el agente se podría haber tomado unos meses de vacaciones o lo podrían haber destinado a otro puesto de trabajo en las oficinas donde no fuese necesario que condujese, pero él mismo decidió continuar con su trabajo de ésta forma. “Soy un profesional y una cosa así no me puede impedir realizar mi trabajo”.
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