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La pasada semana, una conocida Productora de cine pornográfico montó su estudio móvil en un piso de la capital española con intención de rodar con Madrid al fondo. El equipo técnico informó a las autoridades de ello e invitó a varios medios de comunicación para que presenciarán en directo si así lo estimaban oportuno como se rodaban las diferentes escenas.
Uno de los asistentes pudo incluso hacer algunas preguntas relacionadas con el tema, cuantas veces lo podían hacer al día, si tomaban algo para excitarse o si la cantidad de eyaculación era cierta, respondieron…
«No hombre, imagina que el actor por muy sano y muy vigoroso que sea, nunca puede eyacular esa cantidad de esperma, cuando va a «disparar» se suele cambiar de plano lanzando con una pistola sobre la chica normalmente en la cara, leche condensada rebajada con agua, así conseguimos que ella pueda relamerse de verdad con ese dulzor». Con esto se han aclarado muchas dudas a esos hombres que se lamentaban de su triste chorro con tan poca presión al darle el rampazo.
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