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Un veterano profesor de la Universidad de Salamanca ha sido sancionado por la dirección tras conocerse que dejaba fumar porros a sus alumnos en clase alegando que mejoraba la concentración de los mismos.
A punto de jubilarse ya se ha ganado su primer mancha en un inmaculado expediente, sus compañeros no entienden muy bien lo sucedido ya que siempre ha sido conocido por sus disciplinados métodos de enseñanza «era el típico que pegaba gritos e incluso llegaba a amenazar levantando la mano, no entendemos como ahora de repente ha permitido montar un fumadero en sus clases».
El profesor sancionado ha explicado que tomó esta decisión después de leer varios estudios jamaicanos al respecto «los datos era muy ilustradores, a mayor grado de marihuana o costo en el cuerpo, mayor grado de atención de los alumnos, mi asignatura ya es muy pesada de por si, qué hay de malo en darles una pequeña ayudita?». También ha querido dejar claro que él no suministraba nada «cada uno tenía su propio camello, Dios me libre».
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