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Decisión drástica la tomada por unos padres de Murcia, que han decidio quitar a su hijo del colegio. El motivo no es otro que la falta de horas al día para realizar actividades extraescolares del niño.
La jornada de extraescolares de Manolito, que así se llama el chava, abarca de 10 de la mañana a 9 de la noche, con parada para comer de una hora, y de media hora más para merendar.
Según los padres, «al empezar el curso empezamos a cuadrar horarios y era imposible», y es que «Manolito estaba ya en el equipo de fútbol del barrio, en la academia de inglés y algunas tardes iba a reuniones de los boy scouts en la iglesia». Este año, además, «empieza las catequesis para la Comunión, quiere probar a practicar karate, los profesores nos han aconsejado que lo apuntemos a ajedrez y pintura, y sus abuelos le han regalado un piano por su cumpleaños, tiene que aprender a tocarlo».
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