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Una muchacha de diecinueve años fue ingresada de urgencia el pasado sábado aquejada de un fuerte dolor en el ojo izquierdo. Al parecer, la chica habría recibido el impacto de una «ingente cantidad de líquido seminal en la cavidad orbitaria izquierda», que a la postre le ha provocado una importante pérdida de visión.
Los hechos tuvieron lugar en la localidad aragonesa de Calatayud. La chica acudió alrededor de las cinco de la madrugada y por su propio pie al centro hospitalario. Le acompañaba su novio, el presunto autor del lefazo. Curiosamente, la pareja venía de una fiesta de disfraces y el muchacho iba disfrazado de vaca lechera, lo que incrementó lo rocambolesco de la situación. En una primera exploración los facultativos practicaron una limpieza en el ojo de la joven y aprovecharon el semen que extrajeron para enviarlo al banco de esperma del hospital. «Que no se pierda nada», gritaba por los pasillos el jefe de oftalmología, con una probeta de 200 centilitros de semen.
La paciente se recupera de las lesiones, aunque el equipo médico ha manifestado que le quedará una secuela en forma de pérdida de visión de hasta el 30%. Su novio, por su parte, se lamentaba por haber apuntado mal y se ofrecía voluntario para ejecutar otro lefazo en el ojo derecho, a fin de que la visión sea similar en los dos ojos.
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