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Los operadores del 112 podrían redactar un libro de anécdotas si anotaran muchas de las llamadas que reciben, insólitas e inconcebibles, dando lugar muchas veces a creer que se trata de bromas.
Un claro ejemplo era la llamada que entraba ayer tarde en la Sala del 112 por parte de una chica de 32 años de Valencia. informaba que practicando apertura de piernas como ejercicio de yoga, se habían rajado las mallas que llevaba y no podía levantarse porque «el chichi le había hecho ventosa». Tras varios segundos de silencio por parte del Operador, pudo contener la risa pensando que era una broma pero de inmediato supo que era cierto al escucharla decir entre sollozos «la llave está echada, vivo sola y tendrán que entrar por la ventana, vivo en un tercero» manifestaba la desafortunada contorsionista.
Tras activar el asunto, ambulancia y bomberos se dirigieron al lugar, en Avda. Blasco Ibáñez y tras acceder a la vivienda, pudieron incorporar a la avergonzada joven, trasladándola hasta el Hospital de la Fé para un reconocimiento más exhaustivo.
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