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Los hechos se han producido esta semana en la ciudad extremeña de Badajoz. Francisco José Pérez, más conocido entre los vecinos del barrio como «el Sabanazas» llevaba algo más de diez años vendiendo cupones en una tranquila calle del barrio de San Antón.
El Sabanazas ha sufrido en sus propias carnes, la alternativa forma de venta que la ONCE puso en marcha vendiendo dichos cupones en bares, supermercados, gasolineras, quioscos… reduciéndose como consecuencia de ello en un 30% su venta.
Francisco José denunció a la ONCE por tener más interés en ser una MULTINACIONAL DE APUESTAS que una ASOCIACIÓN DE CIEGOS Y DISCAPACITADOS. Ante tal hecho, los responsables de la asociación, estimaron oportuno, dejar sin efecto el contrato de este vendedor a pesar de su experiencia.
Cómo represalias, el «Sabanazas» ha dado a conocer un secreto, el resultado del «Rasca» se puede ver al trasluz con un encendedor. La ONCE está modificando con carácter de urgencia, el modo de impregnación de esta tinta en los rascas.
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