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Un médico de la localidad canaria de Tasarte ha sido expedientado por recomendar a las personas que acudían a él para tratar de dejar de fumar, llevar a cabo una amputación de los dedos de las manos.
Al parecer, el macabro consejo no lo dirigió a una sola persona, pero fue una mujer la que alertada por la posibilidad de que alguien pudiese hacer caso a sus sugerencias, acudió al cuartel de la Guardia Civil del municipio para cursar una denuncia. El agente que la atendió no dio crédito a lo que le narraba, de modo que la denunciante se presentó horas más tarde con un grupo de pacientes del susodicho médico que ratificaron su versión.
El juzgado encargado de tramitar la denuncia no apreció delito en la actuación del doctor, pero avisó al colegio de médicos de Canarias de lo que estaba sucediendo. Este organismo apartó de su puesto de forma inmediata al facultativo. Según explicó el galeno, «en nuestra profesión el fin justifica los medios. Es más fácil vivir sin dedos en las manos que sin tabaco».
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