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En ocasiones, tus mejores amigos pueden gastarte bromas que se convierten en verdaderas putadas, pudiendo derivarse de ello consecuencias graves y sobre todo inesperadas.
El pasado fin de semana, un grupo de amigos de un municipio de Valencia, celebrando la despedida de soltero de uno de ellos, tuvieron la genial idea de apuntar al «novio» a una página de contactos especificando «sólo maduritas de más de 65 años, como mucho a 50km de mi ubicación». Terminada la despedida al amanecer, cada uno de los amigos marchó a su casa olvidándose de esa putada. Al día siguiente, el novio todavía con resaca, recibió la llamada de la página de contactos diciéndole que una señora quería hablar con él…»Hola, soy Antonia, tengo 69 años, 120 de pecho, hago lo que quieras, francés, cubana, oral».
Por lo visto y a pesar de la resaca, el joven reconoció la voz siendo su suegra y tras decirle que qué tipo de broma era esa, la señora colgó de inmediato. Tras contar lo sucedido a los colegas, estos confesaron y ninguno de ellos ha asistido a la ceremonia celebrada este pasado sábado.
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