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Enrique Mediavilla, un profesor de secundaria 38 años del pueblo malagueño de Mijas, decidió el pasado verano viajar hasta Turquía para someterse a una operación de implante capilar tras haber sufrido de alopecia durante más de 15 años.
La operación fue muy bien y Enrique podía disfrutar de su nuevo pelo, pero al llegar de vuelta a España empezó a notar que algo no iba bien. “Empezaron las clases y noté que mis alumnos me habían perdido el respeto que tanto me había costado ganar. Siendo calvo todo me iba mejor y no me había dado cuenta hasta ahora” explica el profesor claramente compungido.
Ahora Enrique se ha sometido a un tratamiento de depilación laser de 10 sesiones con el que conseguirá volver a ser calvo de nuevo. “Estoy deseando volver a lucir mi calva. Soy calvo desde los 22 años y ahora siento que me falta algo.
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