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El pasado día 1 de Julio entró en vigor la nueva ley que obliga a todos los comercios (ya sean de gran o pequeña superficie) a cobrar las bolsas de plástico con el fin de adaptarse a la normativa europea.
Éste hecho fue visto por Enrique G.B., un madrileño de 24 años, como una oportunidad de negocio, ya que empezó a vender bolsas de segundamano y a mitad de precio en las puertas de los supermercados. “Al principio empecé a vender todas las bolsas que tenía acumuladas en casa, que no eran pocas. Como vi que me iba bien empecé con la búsqueda de bolsas que la gente tiraba después de utilizarlas” explica el joven empresario. Enrique empezó vendiendo solo y ahora tiene una red montada de 27 vendedores en varias cadenas de supermercados y espera crecer un 150% en lo que queda de año.
Los supermercados han denunciado a éste revendedor de bolsas ya que según ellos les está quitando su parte del negocio, pero las autoridades indican que éste cumple con todos los requisitos para poder vender y además hace una labor de reciclaje.
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