This post has already been read 4175 times!
Tomás Merino, más conocido como Tomy en su entorno cercano, tiene 30 años y es de Madrid. Durante este último año se ha hecho pasar por piloto en diferentes aeropuertos de España para ligar con todas las azafatas que se le han cruzado en su camino, llegando hasta la cifra de 300.
Dicen las malas lenguas que los pilotos tienen fama de mujeriegos y las azafatas suelen rendirse a sus encantos al ver en ellos la figura de un hombre apuesto y acomodado. De ahí la idea de Tomy.
Según una de las últimas chicas con las que estuvo, Tomy le acabó confesando que ya no podía seguir llevando esa doble vida. Era el momento de dejarlo después de un año fingiendo una profesión que no es la suya: “Lo que peor llevaba era lo de ponerme ese gorro tan ridículo, con el pelazo que tengo”.
This website uses cookies.