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Sonsoles, gallega de 37 años, ha sido noticia ayer en Porriño después de reconocer que le ha regalado a su pareja un molde de su propio clítoris para enseñarle a tocarlo: “Son muchos años intentando que aprenda con el mío y ya me he cansado de tenerlo todo el día al aire”, aclara la mujer.
En su barrio no se habla de otra cosa, y la idea parece haber gustado tanto que muchas vecinas se han animado también a hacerse uno de sus vaginas para enseñar a los maridos y acabar con la sequía. Sonsoles se ha convertido en un referente y ha creado escuela.
Su marido, satisfecho con la replica que le han regalado, se ha tomado muy en serio su misión y le dedica 2 horas todos los días a su nueva labor: “Estoy muy contento, es igual que el suyo pero sin pelos. Y nunca le duele la cabeza. Nos vamos a llevar muy bien”.
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