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¿Quién no ha cometido en alguna ocasión una infracción de tráfico a los mandos de un vehículo? Semáforo en ambar-rojo, estacionamiento indebido, cinturón, vistazo al móvil o velocidad excesiva son algunas de las infracciones que cometemos con mayor asiduidad.
Aunque lo normal sea que no aceptemos ser denunciado por alguna infracción, acabamos siendo denunciados tachando incluso al agente de ser un prepotente o un chulo. No ha sido así en un municipio de Sevilla este pasado sábado cuando tras dar el alto a una chica que conducía hablando con el teléfono móvil, el agente le dió a elegir entre la multa de 200 euros y pérdida de tres puntos o escribir en una libreta que él mismo le facilitó la frase «No volveré a utilizar el móvil mientras conduzco» repetida mil veces.
A pesar de que la chica optó por el castigo de escribir, la acción del agente ha suscitado gran polémica habiendo opiniones favorables y en contra, pudiendo enfrentarse el agente a la apertura de un expediente disciplinario por parte de Jefatura al no ver correcta la iniciativa, «usted es Policía y no un maestro de escuela».
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