This post has already been read 1151 times!
Un joven ha sido noticia ayer en Murcia después de negarse a soplar en un control de alcoholemia cuando volvía de cenar con su pareja. Según cuenta un testigo que circulaba en el coche de detrás, la Guardia Civil le tuvo que dejar marchar debido a las negativas de éste a quitarse la mascarilla:
“Que no me la quito. El Gobierno ha dicho que es obligatoria. El aire está contaminado y está usted incumpliendo la distancia de 2 metros reglamentaria. Haga el favor de dejarme marchar a casa antes de que llame a su superior”, aseguró el conductor indignado.
Con una actitud desafiante y con los derechos en su mano, el conductor cerró la ventanilla, arrancó el coche y se marchó. Todo esto bajo la atenta mirada de los testigos que no daban crédito de lo sucedido: “De haberlo sabido yo también me hubiera negado a quitármela. Me han caído 600 euros de multa”.
This website uses cookies.