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La pasada madrugada en un puticlub de Segovia sucedió un hecho insólito, un cliente se negó a pagar por su servicio porque aseguraba que la prostituta que lo atendió había fingido el orgasmo.
El cliente bajó a recepción muy indignado pidiendo hablar con el gerente del local «yo bajé preocupado porque no solemos tener problemas con los clientes, supuse que habría visto la habitación sucia o algo, pero cuando me contó que se iba a ir sin pagar porque mi chica había fingido el orgasmo me quede a cuadros». La situación se puso tensa y tuvieron que llamar a la Policía para arreglar el entuerto.
«No hay derecho, vengo aquí para olvidarme de la falsa de mi mujer y ahora una supuesta profesional del sexo me hace lo mismo, qué vergüenza de servicio» vociferaba el cliente a los agentes. Finalmente fue expulsado y obligado a pagar «le hice un descuento del 40% y le aseguré que fingir suele ser lo normal en este tipo de negocio, pero no se fue muy convencido, pobrecito».
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