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Gabriel F.G., vecino de la localidad alicantina de Villena, nunca imaginó el final inesperado, y trágico, que iba a tener la búsqueda de su hermano gemelo, del que fue separado al nacer hace 68 años en un hospital de la Comunidad Valenciana. Gabriel se puso a buscar a su hermano, ya que su madre le contó sus sospechas un poco antes de morir, y contrató a un detective.
El investigador encontró al hermano, pero estaba enfermo, y a Gabriel sólo le dio tiempo de llegar a su funeral. Era tal el parecido entre ambos, que cuando apareció en el camposanto de entre los matorrales, bajo una fina lluvia y con la media luz de la tarde, varios de los asistentes huyeron despavoridos, otros se quedaron petrificados, e incluso tres familiares que sufrieron un infarto, del que se están recuperando felizmente.
«El susto fue de los gordos», nos cuenta un vecino. «Imagine usted que está enterrando a un amigo, y de repente se presenta su gemelo allí, sin que nadie supiéramos que tuviera hermanos. «Yo eché a correr y no paré hasta salir del cementerio, al que no volví a entrar hasta que se presentó la policía. No es sólo que sean idénticos, es que este señor llevaba puesta un sombrero exactamente igual que el favorito de mi pobre tío», nos comenta un sobrino del difunto.
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