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Una joven Malagueña que acudía a la consulta de su ginecóloga por lo que parecía ser un retraso menstrual común, se llevó la sorpresa de su vida cuando tras la primera exploración le realizaron las pruebas pertinentes que acabaron arrojando un resultado positivo de embarazo.
La joven de 19 años entró en shock en la consulta tras recibir la noticia y al cabo de unos minutos pudo volver en si y dijo no entender nada. Afirmaba además no haber mantenido relaciones sexuales en los últimos seis meses y repetía una y otra vez que debía haber un error en las pruebas realizadas e incluso pedía que revisaran su expediente por si habían cambiado los resultados con alguna otra paciente.
Lo cierto es que le repitieron las pruebas y si, efectivamente estaba embarazada. En ese momento empezaron las hipótesis e incluso las investigaciones y finalmente la declaración y confesión del hermano en cuento a sus prácticas masturbatorias en la intimidad arrojaron luz al asunto. Y es que al parecer, la joven estaba utilizando para secarse tras su higiene íntima la misma toalla que el hermano usaba para limpiarse después de hacerse las pajas, así quedó resuelto este curioso caso de incesto involuntario y tan poco higiénico.
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