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Ramiro tiene 48 años y es soltero. Uno de sus principales hobbies es viajar, y hacerlo solo aunque pueda parecer aburrido para él es un auténtico placer. Antes de ayer precisamente se disponía a hacer uno nuevo viaje de vacaciones a Roma. Su intención era pasar 3 días en la ciudad para conocerla un poco por encima, pero sus planes se vieron truncados.
El vuelo con destino a Roma se retrasó 24 horas, las cuales se pasó gastando en comida y otras cosas del Aeropuerto. Cuando Ramiro se quiso dar cuenta ya se había gastado todo el dinero de sus vacaciones y con las mismas se tuvo que volver a casa.
“Plastifiqué mis maletas por si acaso me las abrían y me gasté 50€. Después desayuné por unos 12€. Luego me entró mucha sed y me compré una botella de agua de 4€. Comí, merendé, cené, le compré unos regalos a mi madre y volví a desayunar antes de que saliera el vuelo. Cuando me di cuenta me había gastado 638€. Las mejores vacaciones de mi vida en el aeropuerto”.
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