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C.G. es un sevillano, vecino de la localidad de Lebrija, de 46 años de edad, que esta mañana ha devuelto por tercera vez en lo que va de año su iPhone porque, según él, Siri no funciona bien y no le entiende.
Se ha presentado esta mañana en la tienda de Apple de la calle Sierpes indignado y pegando voces «ojú que jarto estoy ya, esta tía no se entera de ná, y mira que se lo repito y se lo repito, será saboría!». El pobre hombre ya es la tercera vez que acude a la tienda para devolver su terminal porque le resulta imposible comunicarse con la famosa asistente.
El hombre, cansado ya de Siri «y sus mijitas», ha decidido denunciar a Apple en la Dirección General de Comercio y Consumo porque los iPhone llevan instalado un asistente defectuoso. «No entiendo que le pasa a la nota esta, lo que me sorprende es que nadie se haya dado cuenta antes, está taraos estos iphones».
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