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Una normativa europea obliga a la multinacional japonesa Sony a dejar de usar hocicos de perritos para la fabricación de mandos para su gama de videoconsolas PlayStation.
Desde que en 1998 Sony sacara al mercado los nuevos mandos DualShock la compañía comenzó a usar narices de perro para los sticks de éstos mandos. Sony explica el uso de éste material argumentando que “por su ergonomía y su tacto la membrana esponjosa de las narices de perro hacen que sea el material perfecto e irremplazable para la fabricación de sus mandos.” Desde hace 15 años las asociaciones animalistas europeas han estado luchando para que Sony dejara de usar perros para fabricar sus mandos. En 2017 y gracias a la presión de estas asociaciones la empresa japonesa tendrá prohibido vender más mandos con narices de perro en Europa.
Sony se defiende diciendo que nunca ha matado a un perro para fabricar sus mandos, simplemente les extirpaba la membrana olorosa de su nariz y los dejaba libres. Hasta dos perritos necesitaba Sony para la fabricación de cada mando de consola.
La multinacional ha anunciado que empezará a fabricar mandos con plástico para su venta en Europa, pero avisa a sus usuarios que la sensación no será la misma y puede que este hecho influya en la jugabilidad. Los jugadores que quieran seguir haciendo uso de estos mandos tendrán que recurrir a su adquisición fuera de la Unión Europea ya que en Asia y Estados Unidos Sony seguirá vendiendo mandos con hocicos de perrito.
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