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El pasado fin de semana, un grupo de jóvenes de un municipio de la Coruña, celebrando la despedida de soltero de uno de ellos, acabaron en el puticlub que hay a las afueras de la población con la sorpresa de reconocer en la barra del local al cura del pueblo.
«No os confundais chicos, vosotros habéis venido por vicio a aprovecharos sin escrúpulos del cuerpo de las mujeres pero yo estoy aquí porque Dios me lo pide, estas chicas se ganan la vida así y necesitan confesarse con asiduidad para redimir sus pecados y demostrar su amor y fe a nuestro Dios Padre» les dijo el cura según un testigo.
Tras correr como la pólvora la noticia del cura en el puticlub, la propia Diócesis ha tenido que poner cartas en el asunto advirtiendo al dispuesto párroco que deben cesar de inmediato las visitas al puticlub, «si no están las chicas impedidas, que por el trabajo que desempeñan es obvio, absténgase de visitar este tipo de clubs y menos en horario nocturno» le ha dicho por escrito el Obispado.
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