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La semana pasada fue despedido L. García, funcionario de la Junta desde hace 4 años, tras ser pillado masturbándose en su propio puesto de trabajo, aunque se justificó indicando que estaba en su hora del café.
El incidente tuvo lugar la semana pasada, el responsable de la oficina presupuestaria se paseaba tranquilamente por los pasillos cuando vio algo inusual en uno de los despachos «estaba la puerta abierta de par en par y lo vi realizando movimientos muy extraños con su brazo, bueno, que se la estaba pelando como un mono vamos». Se asomó y le llamó la atención, pero éste, lejos de disculparse, le echó en cara que le interrumpiese durante su hora para desayunar.
«Muchos de mis compañeros van al bar y se tiran una hora tomando café, yo prefiero ser más productivo y acabar ya de una vez por todas con esta fama que nos precede, así que me tomó un café de la máquina y permanezco en mi sitio» comenta el funcionario indignado. Y para terminar aclara que «no es lo habitual, pero la noche anterior me quedé con todo el calentón y no pude evitarlo, necesitaba desfogarme y hacerlo en mi tiempo del desayuno me pareció correcto».
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