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La corrida de toros que iba a celebrarse este martes en la Plaza de Toros de Málaga con un aforo para 9.032 espectadores y casi todas las entradas vendidas, tuvo que ser suspendida porque el torero, que ha querido guardar el anonimato, minutos antes de la faena no se encontraba en condiciones óptimas para torear, según palabras textuales de su apoderado.
Poco después de dar a conocer la noticia a los aficionados, fue una empleada del Centro Médico de Salud quien filtró el parte médico del torero que no dejó a nadie indiferente. No tenía fiebre, ni dolores musculares, ni su mujer se puso de parto, al menos de momento. El diestro había ingerido una dosis superior a la recomendada de viagra pocas horas antes de la corrida, provocándole una erección imposible de controlar. Y claro, con unos pantalones tan apretados no era oportuno salir al ruedo.
El matador de toros no ha querido hacer ningún tipo de declaración al respecto y ha sido su apoderado quien en todo momento ha dado la cara por él y se ha encargado de defender su versión: “Es todo una patraña, y si fuera cierto estoy 100% seguro de que el Maestro hubiera salido a torear porque no le hubiera hecho falta ni estoque”.
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