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Los hechos sucedieron el martes de la pasada semana en la ciudad de Salamanca cuando, un vecino llamaba al 112 informando que tras abrir la puerta al supuesto encargado de leer el contador de gas, éste accedió a la vivienda y tras indicarle donde estaba el lavadero para llevar a cabo tal lectura, el susodicho empezó a preguntarle por su opinión sobre de Dios y la Virgen.
«Lo he mandado a tomar por culo en cuanto he visto que me quería calentar la cabeza y he sido rápido encerrándolo en el lavadero, está rezando sin parar. O viene la Policía pronto o lo tiro por la ventana a ver si su Dios le manda un par de angélitos que lo bajen hasta la calle».
Personadas inmediatamente en el lugar dos patrullas de Policía, fue trasladado hasta dependencias a efectos de identificación manifestando el religioso individuo entre sollozos y todavía tiritando que en la vida lo volvería a hacer, que no quería saber nada de ningún Dios, a la vez que arrojaba la biblia que llevaba a una de las papeleras de Jefatura.
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