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Un vecino de la localidad castellonense de Burriana ha abandonado el domicilio conyugal después de que su mujer diera a luz el pasado día 19 a tres niños varones. La decisión la tomó justo después del parto, diciendo que todos los niños no eran suyos, pues sólo había mantenido relaciones sexuales con ella una vez.
Ni los intentos de familiares y amigos, ni las explicaciones que le dieron los profesionales que atendieron el parto, hicieron entrar en razón a este hombre, que se marchó precipitadamente del hospital camino de su casa, de donde recogió su ropa y artículos personales y volvió a casa de sus padres.
«A mí no me engañan. Lo hicimos en la noche de bodas, y luego nada de nada, así que, como mucho, un niño es mío», insistía el protagonista de nuestra historia. «Yo me hago cargo de la manutención de mi hijo, pero los otros dos que se los endiñen a otro». Por su parte, el abogado de la madre nos comenta «voy a pedir que lo condenen por abandono, pero le vamos a dar una segunda oportunidad si acepta recibir clases de biología para entender que no es necesario hacerlo tres veces para tener trillizos, a ver si así recapacita y vuelve».
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