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La primera medida importante que tomará Trump a su llegada al poder será cumplir un viejo sueño del americano profundo al que representa. ¿A quien le importa el resto del mundo? Un montón de países haciendo ruido, molestando, poniendo pegas por todo, contaminando y consumiendo recursos que necesitan los americanos. Países que esconden y albergan terroristas enemigos que preparan planes de ataque a los EE.UU, además de que no tienen nada que ofrecer a los americanos que lo tienen ya todo.
En las próximas horas Trump entregará el proyecto “tsunami everywhere” al Pentágono para que se pongan manos a la obra. Se trata de enviar tsunamis en todas direcciones para poner bajo agua todo aquello que sea posible, eliminando el resto de vida del planeta de una forma limpia y económica. Posteriormente, en una segunda fase y aprovechando la confusión, se invadirían las zonas próximas de Canadá y Centroamérica, quedando como resultado el planeta EE.UU.
Este proyecto ha sido elaborado por Donald en su tiempo libre en los últimos años, entre orgía y orgía. Con respecto a como se provocarán los tsunamis no tiene ni idea de cómo se hará, pero considera que para eso están los técnicos del Pentágono y de la NASA que cobran muy bien y no hacen más que tonterías como buscar agua en otros planetas, con todo el agua que hay aquí.
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