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Un joven bilbaíno lleva los últimos 3 años conduciendo por su ciudad con un coche con apariencia de taxi pero que no lo es en realidad.
El pasado fin de semana fue pillado y denunciado por una señora que solicitó, sin suerte, sus servicios y tras la negativa detectó que el taxi no tenía número de serie ni escudo impresos en su puerta. La Policía ya ha retirado el carnet al joven y le ha exigido además devolver su vehículo a la apariencia original. En estos 3 años ningún otro «cliente» se había dado cuenta del engaño, simplemente pensaban que el taxi estaba ocupado.
El joven ha alegado lo siguiente «conducir por Bilbao es una locura, estaba cansado ya y decidí usar el carril reservado para taxis y autobuses y así viajar más a gusto. Para evitar posibles multas tuneé mi coche como un taxi de la ciudad, no creo que haya cometido ningún delito, nunca he llevado clientes ni ganado un duro con mis trayectos, tampoco he falsificado una licencia de taxi».
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