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Roberto Miñambres, agricultor arandino de 35 años, ha sido noticia ayer en Villalba de Duero después de dar a conocer una de sus últimas creaciones. Se trata de una cebolla de su huerta que cuando la picas en lugar de provocarte el llanto te hace reír a carcajadas. Increíble pero cierto.
La cebolla, casi del tamaño de un balón de fútbol sala, es mucho más grande de lo habitual debido a la acumulación de lágrimas de felicidad que genera durante la cosecha, provocadas por un método infalible y novedoso.
Según cuenta su creador, que no ha tenido ningún reparo en revelar el secreto, las cebollas te hacen reír porque las cultiva con mucho mimo, cariño y una cinta de cassete con varios monólogos del mítico cómico Eugenio: “Les pongo la cinta todos los días durante 24 horas y a los 4 meses las cebollas salen hermosas y risueñas”.
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