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La barriga cervecera está de moda. Esa tripita que en verano se asoma por la camiseta para saludar a los intrusos que miran de reojo gusta y cada vez más entre la población, sobre todo la femenina. Aunque muchos pensemos que la barriga en los hombres es síntoma de dejadez, para ellas es todo lo contrario.
Según un estudio elaborado por la Universidad de Latas, en Atlanta, las mujeres se sienten atraídas por las barrigas cerveceras de los hombres porque el hecho de que hayan bebido cerveza les pone cachondas: “Un hombre con tripa es un hombre más divertido, atrevido, pleno y feliz”.
Además, el estudio apunta que la silueta de la panza que sobresale de forma respingona en los hombres, les recuerda también a la de una mujer embarazada y eso les hace sentirse todavía más identificadas con la causa. Se produce lo que los investigadores denominan, una «Atracción fetal».
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