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Un estudio elaborado por la Universidad del Orto, en Chicago, asegura que hacer de vientre tres o más veces al día ayuda a conocerse mejor a uno mismo y llegar a conectar con partes ocultas del cerebro que ni la ciencia logra a comprender.
“Cuando cagamos conectamos con una parte intima del ser humano que no comparte con nadie. Es como si volviéramos a nacer y nuestro cerebro partiera de cero y el culo conectara con el alma. Además, hacerlo desnudo ayuda a tener más feeling con uno mismo porque nos hace ser mas salvajes y tener mejores ideas.”, asegura el el Doctor Heces.
La investigación desarrollada en diferentes países del mundo y en la que participaron hombres y mujeres de entre 18 y 40 años fue positiva en todos los casos. La gente que cagaba tres o más veces al día se conocía a la perfección, hasta detalles que desconocía de si mismos. Qué paradoja.
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