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Poco después de las 11 horas de la noche de ayer, un vecino de Vera, Almería, accedía por su propio pie a Urgencias del Hospital, presentando quemaduras de segundo grado en la mano derecha.
Tras ser atendido de inmediato y derivado a la unidad de quemados, fue preguntado por los motivos o circunstancia que habían concurrido para tal desenlace, «tengo mucho miedo con el puto virus, me echo muy a menudo alcohol desinfectante en las manos y claro, con tanto aburrimiento no paro de tocar la zambomba, de retorcer el cuello a la nutria, de pajotes, vamos, y… Dándole a toa pastilla me he incendiado, cagüen la puta» manifestaba literalmente el susodicho ante el equipo médico que no daba crédito a lo escuchado.
A pesar de la incredulidad por parte del especialista en dermatología, ya se ha requerido al afectado para que lleve al hospital el citado gel con el fin de analizar sus propiedades. «Bueno, lo traigo pero a mi madre le decís que me saltó aceite, vale?».
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