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Un juez encargado de casos familiares de un juzgado de Tarragona ha obligado a un hombre a pasar mensualmente una pensión para la manutención del perro que la pareja tenía en común cuando estaban casados.
Con esta decisión, el magistrado, que se presentó a las pasadas elecciones de su pueblo por PACMA, ha querido equiparar de cierta manera el hecho de tener un hijo con el de tener un perro o cualquier mascota. «El perro entró a formar parte del núcleo familiar por decisión de ambos cónyuges, por lo que existen las mismas obligaciones que con un hijo, incluso en el caso de que se extinga la relación», aclaraba.
«Me parece excesivo tener que pasar casi 1000 euros al mes. Al perro casi siempre le dábamos las sobras de lo que comíamos nosotros», se quejaba el ex marido de la dueña del animal. «La pensión no es solamente para gastos de comida. También hay gastos médicos, o incluso puede que mi defendida decida llevar al animal a clases de adiestramiento», argumenta el abogado defensor de la ex esposa.
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