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La Liga de Fútbol Profesional empieza este fin de semana y lo hace con la polémica sentencia de un juez a un aficionado que el año pasado fue expulsado de un campo de fútbol de Primera División por insultos reiterados al árbitro.
Los hechos tuvieron lugar el 1 de enero de 2017 en un partido de Octavos de Final de Copa del Rey que enfrentaba al Atlético de Madrid y Las Palmas en el Vicente Calderón y que terminaba con victoria de 2-3 para el equipo visitante. Según el juez: “Existen pruebas que demuestran que este energúmeno se pasó todo el partido insultando al árbitro y a su familia, que ni siquiera la conoce de nada”.
La sentencia que se dio a conocer ayer cita que el acusado tendrá que llevar puesto un bozal de animal siempre que quiera entrar a un campo de fútbol al menos durante un año, tiempo que según el juez, será suficiente para haber aprendido la lección: “Esperamos que esta medida sirva para concienciar a la gente de que, aunque a veces a los árbitros se les vean los colores, merecen un respeto”.
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