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Los hechos sucedieron el pasado sábado cuando una aeronave perteneciente a una compañía del norte de Europa, aterrizaba de emergencia en el aeropuerto de Manises, Valencia.
Parece ser que la presencia de un inesperado polizón causó el sobresalto de varios pasajeros los que se subieron a sus respectivos asientos en posición de cuclillas chillando que habían visto pasar un pequeño ratón entre sus pies. Rápidamente una azafata informó al comandante de vuelo el que tras confirmar el estado de nerviosismo de la mayoría de los pasajeros, decidió tomar tierra en el aeropuerto más cercano en ese momento.
Una vez en la pista de aterrizaje y tras el desembarco de los pasajeros, a pesar de la incredulidad de la tripulación de que hubiera un pequeño roedor, iniciaron una minuciosa búsqueda por todos los compartimentos hallando afortunadamente al protagonista del suceso tratándose de un pequeño ratón «de juguete». A pesar de interrogar a los pasajeros no apareció el dueño, volviendo a embarcar y despegando rumbo a las vacaciones con anécdota incluida.
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